Después de cacarear durante toda la semana la sentencia de la competición doméstica en medios madridistas que se hacen llamar nacionales, el modesto Almería de Unai Emery bajó a la tierra a “la mejor plantilla del mundo”. Un tropiezo al que no se debe dar demasiada importancia, si los blancos retoman la vía del triunfo el domingo que viene ante el Valladolid. La apuradísima victoria del Barcelona ante Osasuna, con gol de Xavi en las postrimerías del choque, deja la Liga en 6 puntos.


Cura de humildad


El Real Madrid vuelve a perder en Liga 3 meses después

El equipo de Schuster se vio desarbolado por un Almería muy ordenado y efectivo


Hablar en febrero de Liga sentenciada es poco menos que una frivolidad; como también lo es cargar ahora las tintas sobre un Real Madrid impecable que, simplemente, ha sufrido un pequeño tropezón. Merecido, eso sí.

El Almería de Emery, mejor equipo recién ascendido en la Historia de la competición doméstica, taponó las múltiples vías de peligro de un equipo abatido, superado, impotente. No es menos cierto que, por una vez, el conjunto blanco probó de su propia medicina: la de la efectividad máxima y la de un portero en estado de gracia: Diego Alves, a quien los grandes empiezan a incluir en cartera.

Pronto golpeó el Almería la meta de Casillas por vez primera, con un argumento sencillo: balón al área, flagrante error de Cannavaro, una serie de rechaces y la aparición de Juanito, que con pierna derecha, colocó el 1-0 en el marcador. Parafraseando a John McEnroe, “la bola entró”. Así lo demostraron las imágenes de televisión, pese al felino esfuerzo del guardameta mostoleño. No cambió demasiado el cariz del choque con el tanto almeriense.

El Real Madrid siguió tranquilo, despreocupado, consciente de que su oportunidad tenía que llegar. Pero el guión no tiene por qué escribirse siempre de la misma manera. Ante la pasividad del líder, el conjunto local, espoleado por una afición entregada, no dudó en pisar aún más el acelerador. Antes del intermedio, apareció otra vez el jugador número 12 de los rojiblancos en la noche del sábado: Cannavaro, que cometió un inocente e indiscutible penalti sobre Negredo, que el propio ex del Castilla se encargó de transformar.

Sobró la segunda parte con el 2-0. El Madrid lo intentó por orgullo, por nombre, por camiseta, por escudo. Sin embargo, todas sus aproximaciones a la meta del Almería, que no abundaron, fueron cortadas sin miramientos por un cuarteto defensivo muy sobrio y por un Diego Alves sublime.

Parece que se impone el síndrome de los recién ascendidos: Murcia y Valladolid ya habían restado puntos a los de Schuster; y, ahora, el Almería, que se acerca a la UEFA, se encargó de devolver a la Tierra a un equipo que se encontraba en una nube irreal de éxito anticipado.

Xavi acude al rescate


Un gol del vallesano en el 43 de la segunda parte mantiene las esperanzas ligueras del Barcelona

Culés y osasunistas brindaron un atractivo partido bajo la lluvia


No acostumbra el Barcelona a brindar grandes alegrías a su afición en forma de goles desesperados en los últimos minutos de sus partidos. Sin embargo, ayer, la excepción confirmó la regla: corría el 43 de la segunda parte, cuando una buena jugada de Giovanni dos Santos por banda izquierda fue remachada a la red por Xavi, tras aprovechar un rechace de Azpilicueta y una mala estirada de Ricardo.

Cosas del fútbol: el canterano, desterrado al banquillo los dos últimos partidos debido a un nivel preocupantemente bajo, se encargó de liquidar las esperanzas de un buen Osasuna en la única pelota que tocó.

Y efectivamente fue un buen Osasuna el que salió al césped del Camp Nou dispuesto a llevarse la victoria: descarado, atrevido, tratando de tú a tú al Barcelona y disfrutando de buenas oportunidades de peligro: un ajustado disparo de Monreal, un testarazo de Sola y, especialmente, un latigazo a quemarropa de Javi García con el tiempo ya cumplido que Valdés se encargó de detener.

Con estas premisas, el Barça no quiso eludir el intercambio de golpes y, desde el principio, el encuentro gozó de una rapidez y una verticalidad que no se veían desde hacía tiempo en el Camp Nou. Rijkaard apostó por la continuidad en la alineación, con respecto al encuentro copero ante el Villarreal: sólo Thuram suplió por lesión a Puyol.

Por tanto, repitió Bojan en la titularidad, pese a la patochada de Laporta y sus secuaces de no dejarle posar con la camiseta nacional tras la llamada de Luis. Esta vez no le tocó brillar a Messi, bien frenado por Natxo Monreal; pero Ronaldinho fue el que pidió paso: cuando agonizaba el conjunto local, harto de mostrarse incapaz para atravesar el engranaje táctico de los de Ziganda, la entrada del carioca coincidió con los minutos de avalancha local: incluso pidió un penalti por uno de esos típicos agarrones dentro del área al botar una falta lateral.

Tanto insistió el conjunto local que, al final, encontró el premio de la victoria. Por segunda semana consecutiva se le escapan puntos valiosos al Osasuna, esta vez por méritos del rival y no por antojos del trencilla de turno. Algo es algo, deberán de pensar en Pamplona.

6 puntos y casi toda una segunda vuelta por delante. Las matemáticas no pueden ser más claras. Todo sea por darle emoción a la Liga.

Resto de la jornada:


Betis 0-1 Deportivo: segunda victoria consecutiva de un Deportivo que escapa provisionalmente del descenso. Los centrales resultaron fundamentales en la victoria de los de Lotina: un centro de Coloccini lo remató Pablo Amo a la red y Lopo forzó un claro penalti que Ricardo detuvo a Juan Rodríguez. Decepcionante el Betis, que vuelve a meterse en problemas y nuevos pitos a la labor de Lopera como máximo accionista y propietario de la entidad.

Villarreal 1-1 Mallorca: Rodríguez Santiago se encargó de repartir errores en las áreas, con la señalización de sendos penaltis inexistentes. El de los locales lo transformó Rossi; Bassinas hizo lo propio para los de Manzano. Respira tranquilo el equipo bermellón puntuando en una plaza complicada. Puntos importantes, por su parte, son los que se dejan los de Pellegrini en su lucha por entrar en Champions.

Recreativo 1-2 Sevilla: dos tantos, y ya van 16 en Liga, del pichichi Luis Fabiano acercan a los hispalenses a la UEFA, después de dos victorias consecutivas. Más de dos meses después, Palop volvió a defender la meta de los de Manolo Jiménez. Nueva decepción para la parroquia local, que no pudo evitar la derrota ante un equipo claramente superior, pese al postrer gol de Beto en el minuto 88 de partido.

Zaragoza 1-0 Athletic: Ricardo Oliveira culminó una jugada de contragolpe de tiralíneas y se encargó de dejar los puntos en casa en un feliz debut como local para Irureta. Nada pudo hacer un correoso Athletic, que sigue mirando de reojo los puestos de descenso. Ayala pasó la noche en observación, después de recibir un fuerte cabezazo de Aitor Ocio.

Levante 1-1 Racing: sólo Rubinos Pérez fue capaz de frenar a un Levante muy mejorado en las últimas semanas ante un Racing físicamente desfondado. Riga adelantó a los de De Biasi y así debió finalizar el partido, de no ser por un absurdo penalti que el árbitro se inventó en área local. Duscher se encargó de transformarlo y, de paso, de mantener a los de Marcelino en UEFA una semana más.

Atlético 1-1 Murcia: decepcionante empate de un Atlético que, claramente, vade más a menos en la temporada. El final del negro mes de enero tampoco supuso la deseada reacción. De hecho, fue el equipo pimentonero el que se adelantó en el marcador, después de que Cofre transformase un ingenuo penalti cometido por Eller. Luis García igualó el choque con un buen disparo desde la frontal del área. Agüero no pudo terminar el partido, con un fuerte esguince de tobillo, provocado por un involuntario pisotón de De Coz. Leo Franco bajó a vestuarios para intentar agredir al defensor murciano y provocó una lamentable e inadmisible tángana con el partido ya finalizado.

Getafe 0-1 Español: un solitario y relativamente tempranero gol de Jonathan Soriano fue suficiente para que los de Valverde dieran carpetazo a una crisis de 3 derrotas consecutivas, que les habían llevado a caer de puestos Champions. Nuevamente ineficaz se mostró un Getafe jugón y descarado, pero con una falta flagrante de gol que empieza a preocupar a Laudrup.


Borja de Blas | Laguna de Duero