lunes, 21 de enero de 2008
|20ª JORNADA|
Imparables
Si ya de por sí un gol a los 31 segundos desvirtúa un partido, que lo marque Raúl y en el Vicente Calderón fue el caldo de cultivo propicio para que al Atlético le entrasen los nervios, los miedos y los fantasmas con los que sueña cuando ve al Real Madrid enfrente.
Da la sensación de que el conjunto rojiblanco está partido en dos: los que atacan, con una efectividad, una capacidad de trabajo y unas gotas de calidad dignas de todo elogio; y los que defienden...o lo intentan. Antonio López fue lo único salvable de una zaga tan endeble que hace ibexplicable la privilegiada situación calisifcatoria de los colchoneros.
Perea, Eller y especialmente Pablo han debido de tener pesadillas. Su partido no merece más que cogerlo y, directamente, tirarlo a la papelera como si de una inocente bola de papel se tratara.
A partir de ahí, Motta intentó sacar de sus botas el poco fútbol que emanaba de los pies de los locales, pero uno contra once parecía una tarea demasiado ardua. Y más difícil se le pondrían las cosas al "pupas" casi al borde del intermedio: un remate en semifallo de Van Nistelrooy a la salida de un córner ampliaba aún más la brecha ante un Abbiati timorato.
El resto, lo de siempre. Un Atlético que empujaba obligado por las circunstancias y un Real Madrid, rácano en su fútbol de ataque, pero con un planteamiento táctico defensivo encomiable. La película se podría haber contado de otra manera si Muñiz Fernández no hubiese pasado por alto un claro penalti de Salgado al Kun Agüero, pero lo de los penaltis en contra no va este año con el Real Madrid; de hecho, es, junto con el Valladolid, el único equipo de la Liga no penalizado hasta el momento. Con el 0-2 en el marcador, San Casillas y su duende -que, esta vez, se apareció en forma de dos lanzamientos al palo de los de Aguirre- hicieron el resto para que los tres puntos volasen a Chamartín.
La única nota negativa fue la lesión de Pepe, que jugaba con molestias, y que sólo aguantó 11 minutos sobre el terreno de juego. Robben parece ir ganando adeptos en el vestuario merengue.
Borja de Blas | Laguna de Duero
Imparables
Los goles de Raúl y Van Nistelrooy acercan al Real Madrid al título de Liga
El Atlético suma un año más sin ganar al eterno rival...y van 9
El Atlético suma un año más sin ganar al eterno rival...y van 9
Si ya de por sí un gol a los 31 segundos desvirtúa un partido, que lo marque Raúl y en el Vicente Calderón fue el caldo de cultivo propicio para que al Atlético le entrasen los nervios, los miedos y los fantasmas con los que sueña cuando ve al Real Madrid enfrente.Da la sensación de que el conjunto rojiblanco está partido en dos: los que atacan, con una efectividad, una capacidad de trabajo y unas gotas de calidad dignas de todo elogio; y los que defienden...o lo intentan. Antonio López fue lo único salvable de una zaga tan endeble que hace ibexplicable la privilegiada situación calisifcatoria de los colchoneros.
Perea, Eller y especialmente Pablo han debido de tener pesadillas. Su partido no merece más que cogerlo y, directamente, tirarlo a la papelera como si de una inocente bola de papel se tratara.
A partir de ahí, Motta intentó sacar de sus botas el poco fútbol que emanaba de los pies de los locales, pero uno contra once parecía una tarea demasiado ardua. Y más difícil se le pondrían las cosas al "pupas" casi al borde del intermedio: un remate en semifallo de Van Nistelrooy a la salida de un córner ampliaba aún más la brecha ante un Abbiati timorato.
El resto, lo de siempre. Un Atlético que empujaba obligado por las circunstancias y un Real Madrid, rácano en su fútbol de ataque, pero con un planteamiento táctico defensivo encomiable. La película se podría haber contado de otra manera si Muñiz Fernández no hubiese pasado por alto un claro penalti de Salgado al Kun Agüero, pero lo de los penaltis en contra no va este año con el Real Madrid; de hecho, es, junto con el Valladolid, el único equipo de la Liga no penalizado hasta el momento. Con el 0-2 en el marcador, San Casillas y su duende -que, esta vez, se apareció en forma de dos lanzamientos al palo de los de Aguirre- hicieron el resto para que los tres puntos volasen a Chamartín.
La única nota negativa fue la lesión de Pepe, que jugaba con molestias, y que sólo aguantó 11 minutos sobre el terreno de juego. Robben parece ir ganando adeptos en el vestuario merengue.
Borja de Blas | Laguna de Duero
